Music is the most high!

Hacia 4 meses que no tocaba demasiado un pincel. Que no me animaba a los colores. Ni a los aerosoles.
Hacia 4 meses que no ataba los cabos de un collar. Y mas tiempo que me daba panico las remeras.

El dia martes de agosto, me trajo entre un dia de vagancia en casa..el acto de enfrentarme a mis criaturas.

Una nueva noche fria

Dijeron mucho hoy que todo final trae inevitablemente un comienzo.
La incertidumbre de la ruta hace que por poco pierdas la cabeza. Y el sindrome premenstrual tambien.
Y hace bastante que no manejaba mi pisquis como lo hace hoy. Con esas extravagantes ganas de decirle al mundo alrededor que uno se da cuenta de todas las mentiras.
Claro que el mundo no es. El mundo no es.
Pero a veces la gente...
Siempre que no me gusta mi entorno me pregunto cuanto tengo que ver yo en todo esto. Por que la marea me trae a rodearme de deshonestas tazas de cafe cuando Jorio se considera honesta.
Aunque si uno se encarga de revolver el azucar estancada en el fondo de la taza, es mas que probable que encuentre cosas que no son tan ricas.
Asi y todo pienso que no siempre es por que aquellas tazas tengan que ver con uno, sino que tienen que ver de lo que uno debe aprender. Por que de que sirve el camino si uno no aprende y anda por la vida metiendo la pata en los mismos pozos que siempre la metio.
Pero ayer vi una foto del muro de Berlin y lo primero que pense, que nada esta dicho.
Nada es tan absoluto y eterno. Si muros se rompen y caen, como no ha de mutar todo lo de mas. Aunque mutar no es una palabra de mi agrado (siempre la relaciono con que el objeto de la mutacion se aleja para convertirse en uno completamente distinto), cambiar de ropa y sacar la sucia al sol (pero tenderla uno mismo) puede ser una ardua tarea cotidiana de las que luego uno se reconforta. Como cuando hay que limpiar el banio.

Hoy los de Greenpeace tocaron mi puerta luego de el insistente recuerdo de verme escribiendo en algun cuaderno el hecho de ser voluntaria. Claro que no por pertenecer a un grupo llamado Greenpeace, sino por una meta personal.
Alla salen al cruce los que piensan que combatir al sistema no tiene que ver con ser parte de Greenpeace..Y que es combatir al sistema? (Ruego por lo que mas quieran nadie me conteste con una teoria marxista, anarquista o de cualquier otra hierba) Quiero saber como cada uno combate el sistema. Y no me digan tampoco que tiene que ver con reconocer la clase trabajadora oprimida de la que tiene el poder adquisitivo gobernante. Por que eso lo sabemos, lo vivimos y podemos reconocerlo con cierto y agradecido criterio. Quiero saber como se hace para combatir un sistema. Diariamente, hora a hora.

El sindrome premenstrual te da tambien esa manera de expresarte sin que nada mas te importe. Como si maniana pudieran eximirte de la prision por considerarte ininputable.

Buenas noches.

Nueva y cuarenta y ocho.

No se que puede salir en esta noche. Les cuento? En Nueva Zelandia es una noche de Agosto un poco fria. No es muy tarde ni muy temprano, y luego de unas cervezas en el Central junto al fuego y un rico high con el sudafricano, digamos que la magia de la noche es aun mas intensa.

Hoy es lunes.

Empezar la semana de este modo me recuerda el hecho de viajar. Yo no sabia lo que era viajar. Sabia ir a Mar del plata, pero aun no habia recibido el universal regalo de otro pais. De otra lengua.

Puedo explicarlo aunque no mucho. Siempre habia escuchado por ahi que uno podia encontrarse cambiado por la ruta. Pero jamas habia imaginado que tanto.
La intensidad es la diosa de tus noches. El cambio es el dios de tus dias.

Y el sentimiento de hacer esta sensacion jueza de tu vida.

Y la adrenalina de sentir que uno no quiere volver.

Domingo

Domingo al mediodia. Nublado y sin intenciones de salir de la cama.
Boludeando en internet me asaltan grandes, grandisimas ganas de volver a escribir en el olvidado blog. Con que intencion? tal vez releerme en algun momento.
Tambien pense en abrir uno nuevo. Pero no se. Todavia me sigo resistiendo a las cosas nuevas. No tanto como antes, solo un poco nomas..

Preguntas interfirientes...
Donde habra dormido anoche la alemana, como habra entrado a casa.
Tendria que seguir viajando tal vez un poco mas.
Como estara Buenos Aires. Como estara la furiosa Buenos Aires.

No tengo ganas de levantarme pero el kiwi me va a matar. Va a volver a subir por tercera vez y ya no le va a quedar mucha paciencia para palabras agradables.

En Manchester son las 2 de la maniana. Del sabado.
Cuando desde aca se ve el masculino principio solar, desde aquel lado se muestra la femenina deidad lunar. Y asi sigo a contraluz.

Hoy ni me pienso calentar. Ni siquiera por el dolor de garganta. Maniana es lunes otra vez y caere en el lugar comun de pensar..Puta, como pasa el finde semana.

Este anio tuve mas noticias de Irlanda que de costumbre. No sea cosa que la vida tambien me haga subir al Norte.

Pero mira que estoy comoda en la isla, eh?

Tal vez vuelva a abrir el blog. Otro.

Noche de Junio

Noche en Auckland. Suena e inunda mi casa la pastosa melodia del drumbasis..de un dj ingles que-no-se-como-se-llama-y-no-me-importa..
Afuera frio de invierno, adentro garganta dolorida por los cambios climaticos..Esa alergia que no tiene cura pero que no puede dejar el cigarrillo. No quiere dejar el cigarrillo.
Una ducha caliente por delante. Un sudafricano pronto a llegar. Y unos ricos whiskys en el bar de la vuelta. Otros en el de enfrente, en el de la banda de la minita que toca, otros en el bar debajo del puente en K-Road. Y camino a Mission Bay, un rico, rico, riquisimo high.
Maniana el sol, emprendiento la vuelta por la mismisma K road que dejo la noche de hoy, las tiendas de descuento, la ropa usada. Negocios de discos, gente de sabado, la tarotista de la esquina y la vuelta al hogar.
Por un segundo en la noche, entre los peces del whisky, me asaltara la intriga de saber si andas a tientas por ahi..tan so fucking special..

Que el camino es largo y no importa. Que hay momentos que uno ha de tenerse a mirar lo feliz que es.

Que la ruta esta buenisima, aunque brava, pero que andar en estos lomos a uno le llena el espiritu de luz.

Si tendria que dejar de escribir, el aire se volveria marron.

Entonces, baje del 132 con todo el agobio encima. Calor en Buenos Aires, humedad 100 porciento y visibilidad..Nada. Saque de la mochila el paquete de cigarrillos, tratando de mirar al cruzar para que la voragine portenia no me arrastre con sus ruedas apuradas.
Me detuve un segundo a mirar no se que cosa en no se que negocio, pero mantengo el recuerdo vago que era de lamparas. Mire sin querer mirar, observe a tientas como descansaban las lamparas detras de la vidriera ya cerrada.
Espere.
Mire el celular para ver si habia alguna senial.
Siempre fui impuntual. Jamas pude llegar tarde a ningun encuentro. Siempre, y sin proponermelo, cinco o mas, minutos antes.
-Uf..Tendra esto alguna cura, o sera escencia?- pense mientras Cordoba rugia.
Segui fumando, parada en la esquina, en el borde. Autos, gente, autos, gente, quiosco de diarios, locutorio, autos, colectivos, taxis con propagandas, gente, gente, autos, edificios, poco de cielo, nubes, autos.
Que poco me faltaba para dejar de ver todo eso. Para pasar a ser extraniada por la ciudad furiosa, candente, ardiente. La ciudad que ruge, la que llama, la que melancoliza. En ese momento, ni siquiera podia albergar la idea de extraniarla.
El cigarrillo culmino en mis dedos. El ultimo respiro lanzado al eter por mi boca.
Me sente, me pare, escuche mas musica. Me puse los anteojos de sol para ocultarme.
Buscando entre las personas, miro entre la gente, y envuelta en chupines aparece caminando. Me reconoce antes de cruzar, se saca los mp3, me sonrie.
Jamas se lo dije, pero siempre que la veia, casi instintivamente, venia a mi cabeza el recuerdo de la camisa verde que tenia el primer dia que la vi.
Cruza con sandalias negras y las unias de los pies pintadas. Se acerca, saluda y dice>
- Un cafe?-
Y yo pienso>
-Si poderosa amiga, todos los cafes del mundo en tu mesa-

En una noche muy queista

Que tengo un embole padre. Que necesito mudarme urgente por que me harte del backpacker. Que le mande un mensaje al gringo por que queria un poco de emocion. Que si esta bien, que si esta mal, que no me importa. Que si tuviera amigos seria copado, pero que los amigos aca estan en otra. O que la que estoy en otra soy yo.
Que no se si ir a baniarme, fumar o gritarle a alguien que me venga a socorrer por que estoy a-bu-rri-da hermano!
Que extranio a la Pitufa. Que me pinte las unias de rojo y que no puedo entender como estuve tanto tiempo sin pintarme las unias. Que siento que me estoy curando, pero que toda cura tiene su retroceso.
Que se me acabaron los Phillips Morris vieja! Que no se que mierda me pasa con el color rosa y que me arrebato un sentimentalismo portenio.
Que tendria que llamar a mis nuevos amigos, pero sentarme a una mesa y hablar boludeces me embola. Pero que tengo que salir mas.
Que no tengo suenio, pero tampoco estoy despierta. Que si, que no hay poronga que me venga bien. No...no hay.
Que me gusta un libanes pero me da miedo. Que por que siempre me gustan los raros. Que esto no es una queja. Que me da miedo encerrarme en mi misma. Que no se.
Que tendria que pensar menos pero no puedo. Que por que tengo que ser de otra manera y que no tengo la mas puta idea de como se vive sin pensar.
Que me encanta escribir.
Que no paro de preguntarme todos los dias si NZ sera como hoy. Que mi vaso termico azul es una de las mas grandes cosas que Japon hizo por mi. Y que todas las japonesas se llaman Yoko.
Que este momento tambien pasa y que ya vendran mejores.
Que como extranio fumar en el interior de las casas. Que como extranio jugar a la canasta con mi vieja mientras Filipetti prepara un Fernet. Que tengo un Fernet en la heladera de mi room. Y que tambien extranio la enie.
Que amo a mi gata y a mi hermana.
Que hoy me pregunte en un ascensor newzealander si mejor no me vuelvo.
Que la tenacidad caracteriza al signo de tauro y que ahora fumo cigarrilos mentolados.
Que ya no quiero usar corpinio. Que necesito un hogar. Y que quiero que llegue el finde para no saber que hacer.
Que hasta donde me llevara mi encierro y que si las personas que ayer me conocieron, podrian reconocerme hoy.
Que sonie con un hombre de pelo largo y ojos azules que me miraba mientras me baniaba.
Que no aguanto mas el embole que tengo.
Que me agarran mas ganas de fumar.
Que muy lejos esta la Alejandra que conoci.
Que este pais me gusta.
Que este pais que onda.
Que este pais no se.
Que la verdad, cada dia entiendo menos.

LLegue inspiradisima a escribir. Pero ahora, me doy cuenta que no tengo nada que decir.

Keep going

Si, mi amiga Victoria tiene razon. Y la cuestion con el cumplimiento de los suenios, la parte mas dificil de ellos, es la que respecta a uno mismo. El momento en el cual tiene que hacerse cargo y aceptar valeroso aquello que, finalmente, toca su puerta, y se fuma un cigarrilo mientras espera que bajes, muriendose de amor con la ultima pitada.

Mientras dos se despiden en la parada de un colectivo, delatando la ultima vez que han de verse, me pregunto si vale la pena intercambiar felicidad por antiguos miedos fantasmales.

Pero mas vale, lanzarse a los rapidos del amor, saltando bien alto y sin temer donde caer. El agua siempre hace que salgas a flote.

Panacea musical

El celular sonaba sin piedad a las siete de la maniana. Lo primero que buscaban mis ojos era el sol. Solo de el dependia mi humor.
Groundation me envolvia en coraje y me llevaba hasta la ducha. Aun con los ojos casi cerrados.
El mate en la mesa, esperaba mis intermitentes cebadas mientras me cambiaba y recordaba la noche anterior.
Donna maullaba reclamando su comida.
Los vecinos llamaban apurados al ascensor, echandole la culpa a un tal Ignacio por que se retrasaban.

Minutos mas tardes, Zeppelin me acompaniaba a la parada del amado-odiado colectivo azul y oro.
Cuando el sol se hacia mas fuerte le pedia que me lleve con el. Lo espiaba de la ventana del repleto 53, mientras La Renga se preguntaba cuando vendrian los dias de sol..
Y en esos momentos la felicidad se llamaba cotidiana.
Mas tarde el antro, las paredes grises y las jefas impacientes se preguntaban por que no se habia hecho esto, lo otro, y esas cosas que solo le interesan a las personas que no les interesa ninguna otra maravilla en el mundo.
Y yo me preguntaba por que no habia ventanas.
Y yo me preguntaba cuando vendran las noches de estrellas.
El mate del mediodia y los sanguchitos comprados en el almacen de mitad de cuadra. Los cigarrillos consumidos uno tras otro en la puerta del lugar, rezando que duren horas para no tener que volver.
Pasando el rato, para hacer de la jornada laboral algo un poco mas satisfactorio, las imagenes del google me mostraba como era Nueva Zelandia, y el horoscopo semanal me decia que no me impaciente, que al sol ya lo tenia en la espalda junto con las ochos estrellas que habia sabido conseguir.

La libertad de las cinco de la tarde, rebozaba de entusiasmo mis mejillas. Y el antro desaparecia cuando cerraba la pesada puerta verde, y no miraba para atras.

La noche traia consigo la abundancia espiritual, y Victoria me ofrecia una cerveza en su terraza, mientras tocabamos el organo y la pandereta, mientras hablabamos del camino del artista, de los rocker-barrial con suenios de la Rolling Stone y de los hombres de edad y pelo largo que no se animaban a una cena.

El finde semana nos llenabamos de Palermo. De hermosas fiestas punkers y de horas de suenio atrasadas.

Nadia me llama para decirme que los Caballeros de la quema habian vuelto a tocar, por unica vez, en Niceto. Y me hace escuchar, por celular, a Ivan pidiendo que ya no se chamuye.

Dorados dias que vuelven a cada segundo para recordarme lo barato que cuesta ser feliz.
Instantes que me llegan con el viento para iluminar cualquier ruta que tenga corazon.